El City golea a los Diablos Rojos del United

El Manchester City derrotó al United por 0-3 en la 10ª jornada de la Premier League. Los de Pep Guardiola descosieron a un rival prieto, que tenía claro su plan de juego, tirando del hilo de un penalti de Rasmus Hojlund a Rodri Hernández. Desde entonces, los ‘sky blues’ fueron despojando a los ‘red devils’ de sus vestiduras hasta hacer emerger la figura de André Onana, el motivo por el que los de Erik ten Hag no perdieron merced a una diferencia mayor.

La Premier League está plagada de derbis, pero no por haber muchos dejan de ser especialmente dolorosos para quienes los pierden. El Manchester United lo experimentó este domingo frente al City, que se desató de la sensación de que, en este arranque de temporada, no estaba siendo tan fiero como en el pasado. Dominó, ganó merecidamente y lo hizo con un par de goles y una asistencia del hombre que debe estar en forma para revalidar el trono nacional, Erling Haaland.

Todo comenzó por un hilo. Erik ten Hag había puesto sobre la mesa un planteamiento prieto para la visita de los celestes. Quería anularles y salir a la contra, una aspiración lógica teniendo en cuenta que los jugadores de mayor calidad vestían de azul claro. Pero su apuesta fue más allá de lo táctico y se dejó llevar también por lo emocional. Sabía que André Onana, Harry Maguire y Scott McTominay estaban con ganas de coronar su revolución de defenestrados, unos por las críticas de la afición y otros, por haber dado un paso atrás a nivel de protagonismo. Y esta era la cita ideal para ello.

Bajo palos, salió bien; en el resto del campo, no tanto. Onana es el motivo por el que los de Pep Guardiola no celebraron su triunfo por una renta mayor. Varias manos salvadoras a chuts desde la frontal, una buena atención a los envíos en largo para que ningún delantero llegara demasiado solo a sus dominios antes de que él domara la bola y su constante negativa a los tiros de Grealish desde el pico del área blindaron sus redes de encajar más.

Su mejor actuación, eso sí, se dio ante Erling Haaland, aunque este acabó por estar en cada uno de los 3 tantos del City. Ante un centro picadito de Bernardo Silva al segundo palo desde el primero, el guardameta esprintó como en aquella acción de Iker Casillas que el aficionado recordará con facilidad y taponó un remache de cabeza del noruego con las dos manos. Desafortunadamente para él, la acción se repitió más adelante y no pudo hacer nada. Era el 0-2.

Para este descosido, como se ha mencionado párrafos atrás, hizo falta encontrar un hilo: un penalti de Hojlund a Rodri. En un contexto de 0-0 en el que la idea del United era clara, pero también que a los celestes les estaba costando superarla, el delantero agarró del cuerpo, con una mano, al centrocampista en la caja local mientras ambos miraban un centro de falta. Los hinchas de Old Trafford entenderán que el rival exageró y los del Etihad Stadium, que se le privó de la oportunidad de participar en la jugada. El caso es que, para el árbitro, hubo pena máxima.